Yo soñé, sueño, y seguiré soñando. Contigo.
Búscame donde menos te lo esperes, y me acabarás encontrando. Pero no me pidas que te quiera, porque no puedo. Y eso me duele más que a ti.
¿Lo soñé o lo dijiste?
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Se han cruzado tu mirada y la mía.
Y han bailado.
Al compás de mis latidos.
Y los tuyos.
¿Por qué no te vienes conmigo
y acabamos de una vez con el mundo?
O simplemente te rapto
y nos invitamos a un café.
Hazme volar con tus alas.
posted by beyo @ 4:34 p. m.
3 Comments:
Perdona, el que rapta paga, eso es así desde que se inventó el sindrome de estocolmo :)
Así que dejo que me raptes ;)
Como extrañaba leer esas cosas bonitas q vos sabes escribir...
Puedo raptarte yo y asi compartimos un cafe juntas??
Besos gigantes nena!!
Wenas beya bohemian!(:p) Vuelvo a visitarte después de una ausencia improvisada, Y no creas que fue por tomarme un café con un raptor ni porque me haya peusto a bailar con las miradas de otros, sino porque a veces tu mundo no lo controlas tu, sino que te controla él a ti, hasta que le cogí el ritmo ;)
Espero que a estas alturase stés volando al compás de los latidos del corazón, con un buen café saboreado en el paladar y con la mirada fijada en invitar a bailar a otra mirada, formando un cruce sin semáforo.
Me alegra volver, ahora sólo me falta el café, o en su ausencia, una vaso de leche con galletas, para alimentar el niño que llevamos dentro ;)
Saludos y besos!
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