sábado, julio 29, 2006

Escapando de la luna

Qué vida más perra, decía la que ladraba a la luna por si ésta le respondía. Pero la luna nunca responde, como todos saben. Ella se limita a mirar desde lo alto del cielo y a mofarse de los lamentos de los cuales tiene el monopolio.

-Luna, ¿qué he hecho mal? Ayúdame a salir de este negro agujero que me absorbe, que me hunde y que me encierra, que me ahoga y que me clava las zarpas de la soledad.

Pero aullarle a la luna jamás dio resultado. Porque ella es la dama negra de la noche, aunque vista de blanco. Es la viuda del cielo, aunque vista de novia. Desde que el sol se separó de ella dejándola sola con un millar de estrellas caprichosas de las que envidiaba la luz y el cariño que los mortales profesaban por ella, se volvió cruel. Comenzó a crecer y a crecer a costa del temor de los que la miraban desde el suelo, haciéndose más y más brillante, aun sin tener luz propia. Pero la luna por el día, cuando nadie la mira, llora. Llora porque está sola. Llora porque no es a ella a quien se le piden los deseos. Llora porque no sabe brillar. Y de cada lágrima que derrama nace un poeta, un escritor, un soñador, un artista. Y son ellos los que ladran por la noche mirándola y a los que ella ignora. Los hijos de la luna nunca alcanzarán la independencia, siempre irán a ella cuando tengan ganas de llorar, siempre sentirán un cosquilleo en el estómago cuando la miren. Siempre permanecerán atados a ella. Por eso son almas atormentadas, malditas. Por eso nunca encontrarán un amor que les dure para siempre. Porque la envidiosa luna quiere que tan sólo sean suyos, que tan sólo la adoren a ella.

Y por eso yo vivo escapando de la luna.




Para Triz, que me propuso la frase ya hace mucho. La escribí también hace algún tiempo y la publico ahora para paliar la falta de ideas APROVECHABLES.


Bohemian Beyo

Crisis de ideas


Y eso no es bueno. Nada bueno. La verdad es que cuando no se me ocurre nada que escribir no tengo ganas de hacer nada. Y la adolescente confundida se pone de morros. Y aunque a veces es divertido, estar en ese estado por "obligación" es frustrante.



Ays... odio no tener nada aprovechable en la cabeza.



Bohemian Beyo

miércoles, julio 26, 2006

¿Quién no soñó nunca con volar?

Pero imaginemos que lo malo es eso, soñar.

El sueño es una parte esencial de nuestra vida. Dormir es importante, es necesario, ¿pero soñar? Muchas veces los sueños sirven de algo. Nuestro incosciente, siempre activo, nos proporciona la oportunidad de revivir momentos, de ver cosas que no podríamos ver despiertos, de estar con quien queremos, de llevarnos la victoria, de conseguir cosas, incluso hay veces en las que nos da solución a algunos problemas... Pero también tienen su parte mala. Las pesadillas.





Las pesadillas son esos sueños que no nos gustan, que nos asustan, que nos amenazan, en los que nos vemos acorralados, encerrados, desbordados, e incluso muertos. Son ese tipo de sueños que sacan lo que más tememos en nuestro interior. ¿Quién no ha soñado nunca con el peligro? Con correr y no avanzar, con volar y caer, con alguien que persiguiéndonos, con la oscuridad que nos absorve, con seres que nos atacan... Pero el sueño del que yo ahora quiero hablar ahora es del de volar.

Volar es símbolo de libertad pero, ¿y cuando soñamos que todo el mundo alza el vuelo y nosotros, por más que lo intentamos no lo conseguimos? La sensación de angustia e impotencia nos embarga cuando, en vista de que no podemos continuar flotando, no tenemos más remedio que correr tras los que sí pueden. ¿Qué hacer cuando nuestro único deseo es poder unirnos a ese grupo que puede moverse a su antojo, que puede ir a donde quiera, que puede hacer lo que le viene en gana y nosotros únicamente podemos mirar? ¿Quién no ha deseado ser parte de un grupo aunque sea feliz siendo individual? Porque a veces los demás también queremos volar en bandada y no quedarnos en el suelo a mirar como los demás alcanzan metas y nosotros nos caemos una y otra vez.

























¿Quién no soñó nunca con volar?

Bohemian Beyo

Comienzo

Bien es sabido por todos que el culo adolescente es de muy mal asiento. Por eso, abandono mi anterior "Espacio", que no cesaba de dar problemas, para instalarme aquí y darle una nueva identidad a mis escritos públicos.

Este es el comienzo de una nueva página, de un nuevo estilo, y de una nueva visión de las cosas. Pero siempre siendo así: La Adolescente Confundida.


















Quién sabe si, tras esto, se irá esta extraña sensación de vacío...